Como regalo de navidad -hoy tempranito al ver la internet- leí esta noticia en TERRA.CL y la transcribo porque me alegró tanto:
El 10 de marzo, previa a la asunción de la Presidenta Bachelet, el Servicio de Salud llegó hasta la Plaza de la Constitución, y se llevó a treinta perros que habitualmente deambulaban en el lugar y fueron sacrificados para que su presencia no interfiriera en las ceremonias que se llevarían a cabo en la casa de Gobierno.
De esa matanza sobrevivió uno de los canes emblemáticos del centro cívico de Santiago: “El Rucio”, quien hoy vive una nueva vida tras ser adoptado por Carabineros, institución que lo entrena para desempeñarse en algún programa especial.
“El Rucio” no tiene el pedigrí de sus nuevos compañeros, la mayoría pastores alemanes de de alto rendimiento, pero en el Centro de Adiestramiento del Parque Metropolitano tiene su entrenador personal y su propio dormitorio con patio.
Según cuentan en Carabineros, la idea es preparar a “El Rucio” para que ingrese a un programa especial de entrenamiento para perros que trabajan con niños con problemas psicomotores y que necesitan de estos animales para su rehabilitación.
En este lugar aprendió a sentarse y a responder algunas órdenes bajo el entrenamiento de un cabo de Carabineros que tiene a cargo el cuidado de perros de alto rendimiento.
“Cuando llegó estaba muy flaco y comenzamos a alimentarlo con la misma comida que le damos a los perros de alto rendimiento. Estaba lleno de garrapatas y todo herido. Lo limpiamos, le curamos las heridas y ahora está muy bien. Yo lo cepillo, lo saco a caminar, lo suelto, le doy el alimento en el mismo horario que se le da al resto. Él es uno más de nosotros y se va a quedar aquí para siempre”, relató con orgullo el cabo primero Juan Dinares, quien se ha preocupado personalmente del célebre can.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario