Asi es mi vida, mientras otros disfrutan de un coctail, yo por ser una perrita solo tengo que mirar, mirar y mirar y nada. No me puedo portar mal ( Me dan unas ganas de subirme a la mesa y comerme todo). Me siento frente a mi papi, lo miro fijamente, pongo en práctica mis dotes hipnóticas por bastante tiempo, pongo cara de pena... y por más, no pasa nada y me tengo que retirar con la cola entre mis patas. ¡Vida de perros!
2 comentarios:
jaja hay que insistir.. no rendirse.. Por aqui dicen a quien la sigue la consigue..
Por cierto que abrigadita te veo ;) que mona
ni un quesito o galletita, que mal, hay que insistir mas como dice Juanchi.
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